Schrödinger, la superposición musical entre la vida y la muerte
Escrito por Takeshi Lopez el 13/03/2023
Se dice que la curiosidad mato al gato, usaremos la metáfora del gato como nuestra curiosidad musical. Resulta que la exploración sonora en las escenas actuales requiere que nuestro gato esté deseoso de indagar, y en esta ocasión se ha metido a explorar en distintos rincones y cajas musicales, sin la certeza de qué va encontrar pero con la intención de reconocer el terreno.
La fonoteca sonora que representa la Ciudad de México tiene distintas escenas, una de las más sólidas es la escena oscura donde los géneros como post punk, synth Wave, EDM, industrial, Dark wave, rock gótico, se entrelazan sin mucha distinción, al menos en la escena nacional así es, no hay una división estricta entre los que tocan dark wave y los que tocan postpunk, para las bandas es permisible navegar con positivamente entre géneros, incluso un recurso para tener distintos matices en sus composiciones. Nuestro felino ha encontrado una caja que le ha atraído, en la tapa dice Schrödinger, un sonido de bajo denso que nos recuerda la mejores líneas de Simon Galup y Peter Hook, una atmósfera neblinosa se apodera de espacio que rodea al gato, la caja está oscura una voz espectral surgida del fondo traspasa las graves resonancias del bajo y las armonías de guitarras cold distorsionadas y reverbs que han hipnotizado al felino que se ha acomodado en la caja.
Last Days on Earth
La caja se ha cerrado con el gato dentro, un veneno está listo para eliminar a nuestro felino, fantasmagorías hacen presencia desde interior, Phantom es el primer track que nos envuelve con el bajeo bien ejecutado sin prisa, respirando en la noche, las melodías frías de la guitarra, punzantes y bailables hacen que el tema tenga un soporte, sin la necesidad de tener una batería más sofisticada o sintetizadores complejos. Después la melancolía característica del postpunk suena en Bloody Eyes más dinámica que su predecesora pero con una estructura y sonido que nos recuerda mucho a los 80s, esa voz con efecto metálico. Gira dentro de la caja, busca arrinconarse, no hay comida, no hay agua, sólo esta posibilidad sonora, que suena con esa calidad de la que están hechos los buenos éxitos.
No podemos ver el interior, pero podemos según la física cuántica imaginar que nuestro minino está en un plano de superposición donde a cada vibración se desdobla entre la vida y la muerte, los hermanos Carapia fundadores de este proyecto toman respectivamente su lugar en este proceso, con guitarra en mano, pedales y sintetizadores Carlos Carapia se presenta con el rostro blanco mortecino y unas lineas en los ojos y boca, como una representación de la muerte encapuchada. Mientras Ernesto Carapia, bajo, secuencias electrónicas y voz, va cantando bajo la representación de la vida pero con reverberancias hacia el lado oscuro como lamentos. Este dúo sabe perfectamente que su sonoridades están construidas para envolverte y mantenerte en ese estado de trance.
Fallen cumple el cometido ponerte a bailar al ritmo del post punk con tintes de rock gótico, uno de los tracks que te mantiene atrapado en la continuidad de su disco, Slow Death con reminiscencias a las baterías del pornography y a los sintes de Alien Sex Fiend combinados para dar un poderoso track que busca ser más intrépido en la construcción de sus baterías, con la intención de ponerte a bailar cuando la noche se alarga.
El metálico sonido de la muerte
La introspectiva y levitante Visions con sus secuencias electrónicas al mejor estilo EBM, y la más electrónica del disco un coqueteo a Skinny Puppy y Depeche Mode con su new wave, acertado tener un track instrumental casi a la mitad del disco, un descanso para recibir a las secuencias de baterías eléctricas y sintetizadores más prendidos de este experimento llamado Last Days on Earth, así suena Murder el punto álgido de esta superposición, han pasado 25 minutos y nuestro felino oculto en la caja está quizá sintiendo los estertores de muerte o de vida que provocan Carlos y Ernestos con sus interpretaciones espectrales, mientras los ritmos nos van llevando a sentir la influencia de New Order y Ministry, dos grandes del sonido industrial y darkwave.
La guitarra en Edén es una melodía que bien podría haber hecho el buen Robert Smith, la voz y la melodía que van jugando durante el track se mantienen en una complicidad de rock gótico que está tan bien ejecutado que podría sentirse como si esta canción haya sido compuesta en los 90s. So Far continúa con esta línea de baterías hipnóticas que van manteniendo los golpes metálicos y secuenciales, la línea de bajo discreta pero densa va acompañando a la guitarra que van llevando por distintos cambios a la canción.
Postpunk mexicano para los rusos
Quizá no estés acostumbrado pero Last Days on Earth (2020) es un disco que se disfruta completo, desde el track uno, hasta el último que es Dying Sun, una instrumental que está llevada por sentimentales armonías de guitarra que buscan sonoridades oscuras, pero con una idea cold rock. Un par de puntos a resaltar es que este material fue firmado por la disquera suiza SwissDarkNights, un sello independiente que apoya y produce música para recopilar todos los fragmentos posibles de una porción de la escena gótica contemporánea. todo el disco maneja un gran trabajo de bajo y guitarra, unas muy ingeniosas y bien ejecutadas secuencias de sintetizadores y baterías, pero creo que podemos esperar un avance evolutivo en estas áreas, la intervención de un baterista y un tecladista o quizá el aprendizaje de nuevas experimentaciones sonoras por parte de los hermanos Carapia ayudaría a que fuera aún más dinámico y propositivo el sonido de Schrödinger.
Para ser se su primera placa nos sorprende de lo que son capaces, no por nada fueron invitados a colombia al festival Ansia (2022) que se realiza en la ciudad de Bogotá, donde suenan propuestas de la escena oscura internacional, siendo Schrödiger los únicos mexicanos en el cartel. También sonaron en El Futuro es Hoy Vol. 1 la fiesta de Invencible Radio el pasado mes de diciembre. Nuestro gato nos ha llevado a una de las propuestas nacionales underground más prometedoras de la escena nacional, aunque la suerte de nuestro minino no fue la mejor, su muerte no fue en vano. Si los rusos escucharán postpunk mexicano, Schrödinger sería una de las propuestas más recomendables de la vasta escena actual.