Versos de la ausencia (Reseña)
Escrito por Ana Bertha Bardales el 02/11/2024
¿Qué tan difícil es nombrar las ausencias que marcan parte de nuestra identidad? Carmen Nozal lo testimonia a través de su poemario En esta honda oscuridad, el cual dedica a su tío Cesáreo, fallecido en la Guerra Civil Española y cuyos restos terminaron en la fosa común como muchos otros.
La sordidez de la crueldad humana queda reflejada en estos versos mediante una necesidad de la memoria por no olvidar. Desde la sinopsis escrita por Eduardo Milán y con la Introducción que escribe Aurelio González Ovies se nos va anunciando que este libro será un “[p]aisaje de oración y de herida” así como “el luto de los mapas, las campanas lejanas de la melancolía”, es decir, una elegía que retrata la violencia y las guerras no sólo vividas en ese espacio geográfico sino en todo el orbe.
La violencia no sólo deja cadáveres, deja en los corazones la tristeza y la desesperación de quien ha perdido una parte de su historia, y cuando eso ocurre “enmudece el lenguaje y se enhebra un silencio”, como bien lo expresa Ovies.
Este libro, dividido en cinco partes y una posdata, nos lleva al campo de batalla donde se puede sentir la desolación y en donde queda la pregunta: “¿Será que en la muerte la guerra cesa?”.
Aquí no sólo Cesáreo Rodríguez Álvarez sino todos los caídos son “esa palabra […] que entra en los oídos / y en silencio se deshace / se vuelve indomable”. Y como es una palabra indomable, la poeta se siente impelida a acudir al llamado, a buscarle, a seguir su rastro, a no cejar en su intento.
“Tu nombre está en un acta militar / y tu cuerpo deshaciéndose en la tierra”.
Referencia bibliográfica: Nozal, C. (2024). En esta honda oscuridad (Restos de la Guerra Civil Española). Los libros del perro.
Columna: Ficcionalizarse en la memoria por Ana Bertha Bardales.