El milagro de la multiplicación de las ideas
Escrito por Hortensia Carrasco Santos el 05/07/2023
Dedicada a Yolanda de la Torre
El milagro de la multiplicación de las ideas es como nombra Gerardo de la Torre a la reproducción de un volante de propaganda política, en una de sus novelas que trata sobre el movimiento estudiantil de 1968 y que se llama Muertes de Aurora. Creo que esa frase también aplica en los libros, porque, a fin de cuentas, el hecho de que se haga un tiraje, ya sea de cien o mil ejemplares, ya hay una multiplicación de ideas, las cuales llegarán a un posible lector.
Como llegó a mí ese libro: Muertes de Aurora, en un día martes, días antes del 10 de junio, en un tianguis conocido como el de Santa Cruz Meyehualco, que antaño se instalaba en las calles que conforman esa colonia y que ahora, se asienta en una explanada terrosa de la colonia Renovación, a orillas del eje 6 y periférico y en una parte de lo que es el Parque Cuitláhuac, en Iztapalapa.
Me adentré a una zona del tianguis que se conoce como la chachara, que, vista desde un puente, es un paisaje de lonas de colores color rosa y azul y hay puestos tendidos sobre el suelo y los que ofrecen tienen en la boca albures o palabras que invitan al visitante a comprar y en su mirada la desmañanada, ya que se deben instalar desde las 4 o 5 de la mañana.
El olor a marihuana y a cosas viejas acompaña con frecuencia en el viaje chacharero, se anda y se mira todo tipo de objetos, ropa, planchas, bocinas, secadoras para el pelo, muebles, jaulas para pájaros, comida enlatada, bebidas de dudosa calidad o ya caducadas, juguetes que pueden costar desde 5 pesos hasta 600 pesos y libros, libros como si de una librería ambulante se tratara. En la mayoría de los puestos se venden libros.
Los que saben los ofertan hasta en 100 pesos, los que no, de a 5 o diez pesos. Cuando vi el título de Muertes de Aurora, me detuve y pregunté el precio, 20 pesos. De inmediato lo adquirí y después lo revisé, es la primera impresión editada por Ediciones de Cultura Popular en el año de 1980, cuyas oficinas (me imagino por lo datos de la página legal) estaban en la calle de Odontología 76, colonia Copilco, Universidad, con número telefónico 512 69 64.
La portada del libro tiene el título en mayúsculas y el nombre del autor en minúsculas, la ilustración es un dibujo de un helicóptero sobrevolando el edificio Chihuahua, el de Tlatelolco, los colores de la ilustración son amarillo, café, anaranjado y rojo. En la contraportada un texto que dice en un fragmento lo siguiente: Uno de los mayores aciertos de Gerardo de las Torre es haber podido transmitir tal cantidad de mundo en una novela corta.
Mi recorrido por ese tianguis fue el martes 5 de junio de 2023 y el sábado 10 de junio se cumplirían 52 años de la matanza del jueves de Corpus, aunque el libro está escrito a raíz del movimiento estudiantil de 1968, resulta que se imprimió el 10 de junio de 1980 en Razo Hnos. Impresores, Aldama 81, local 11, Colonia Guerrero y fueron tres mil ejemplares, más sobrantes para reposición.
De esta novela corta, de uno de sus párrafos, tomé el título para este texto, me pareció algo tan acertado: “Los conceptos se extravían en la maraña de palabras y era necesario leer, releer y reescribir. Finalmente, el texto los dejó satisfechos y Efrén se comprometió a mecanografiar temprano el documento para que Arturo lo hiciera reproducir, operara el milagro de la multiplicación de ideas.”
Columna: Depósito de Papel