Megalópolis, la nueva película Francis Ford Coppola, actualmente es una de las opciones más atractivas en la cartelera a una semana de su estreno en los cines mexicanos. No sólo por ser quizá la última producción del aclamado director de la trilogía El Padrino, si no también por los 120 millones de dólares con los que Coppola autofinanció esta cinta de ciencia ficción que él mismo presentó hace unas semanas en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
Protagonizada por Adam Driver, la historia nos traslada a una versión retro futurista de Nueva York que evoca la gloria del imperio romano, en donde la invención de un nuevo material abre nuevas puertas al futuro a una sociedad en decadencia. La postura de Coppola frente a la situación política de Estados Unidos se ve claramente plasmada en esta película que cuenta también con las actuaciones de Giancarlo Esposito -conocido por su interpretación de Gustavo Fring en la serie Breaking Bad-, Nathalie Emanuelle, Laurence Fishburne y Shia LaBeouf.
Montajes que rayan en lo surrealista, un ritmo narrativo calmado y un guion lleno de analogías históricas componen esta obra cinematográfica que toma distancia de los clásicos blokbusters para acercarse más a la ambigua esfera del cine de arte, por lo que podría no ser especialmente atractiva para todos los públicos.
Y es que la crítica en torno a Megalópolis no logra ponerse de acuerdo en si en efecto es la obra más compleja de Coppola o si la película peca de sobre intelectual; no obstante, el despliegue actoral y el trabajo del departamento de vestuario son dos aspectos que el autor de esta nota se permite destacar.
En México Megalópolis generó ingresos en taquilla por tres millones de pesos y fue vista por 32 mil personas entre el 21 y el 27 de octubre, posicionándose en el número nueve de las diez películas más taquilleras durante esa semana según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica.
Puedes encontrar funciones para verla en Cinépolis y Cinemex, pero también en espacios alternativos como la Cineteca Nacional y La Casa del Cine Mx.
Texto por Axel Hernández.