HIGH ENERGY-ALTA ENERGÍA

Escrito por Cole Tirado el 29/04/2024

La primera vez que escuche High Energy fue por mi hermano en una estación de radio llamada Cosmo Estereo que transmitía aquí en la ciudad de México.

Alta Energía llego para quedarse, fue un bum dentro de los jóvenes mexicanos de los ochentas; música con sintetizadores, sonidos digitales, luces de colores, vestuarios y peinados estrafalarios, movimientos alargados con brazos y piernas al ritmo del Dj.

Este género musical se volvió parte de la cultura urbana, un estilo de vida que ha pasado de generación en generación.

Ha sido parte de las colonias o barrios populares dentro de la ciudad y de otros lugares fuera de ella.

El baile de este genero dio pie a imponer una moda, una moda que los mismos bailarines crearon su vestuario y atuendos con mucho brillo y lentejuelas, pantalones y playeras holgados, gafas oscuras, botines. Peinados extravagantes donde se levantan el cabello con spray para el pelo.

En la pista de baile se forman círculos alrededor de los mejores bailarines para que estos muestren sus mejores pasos con giros y saltos y tener éxito en la fiesta con los vinilos que mezclan el Dj.

El High Energy a luchado por sobrevivir a los cambios del tiempo, creando comunidad y tolerancia en un espacio de danza sin perjuicios.

El baile es parte de nuestras relaciones sociales, donde se forman vínculos, lazos familiares, amistad, nos hacen parte de un clan urbano.

El poder trasmitir emociones como felicidad, tristeza, enojo, etcétera, con las partes de nuestro cuerpo en movimiento pareciera magia.

La danza y la música tienen una relación muy estrecha, sin una la otra no tuviera la función de hacer vibrar nuestros cuerpos, alma y espíritu, los sonidos, los bits hacen que pies y manos lleven el ritmo.

El crear pasos y secuencias se hacen necesarios, un tipo de ritual que nos conecta con nuestro habitad aún sea en estos tiempos modernos.

El baile ha pasado por diferentes evoluciones tanto rítmicas como en géneros, hay danza clásica, folclórica, pop, danzón, electrónico, ha impuesto modas, se ha convertido en un arte o solo un gusto por diversión.

En la actualidad se hacen masivos donde personas sin conocerse interactúan solo por el baile, intercambiado ideas, pensamientos y filosofías

El crear atuendos, hacer disfraces, mascaras invitan mover el cuerpo con mas seguridad, empatía y respeto.

Las colonias o barrios en este caso de la Ciudad de México han hecho su labor de mantener los bailes callejeros con sonidos a todo volumen, las personas se identifican y se sienten parte de un lugar da el sentido de pertenencia.

El alterar nuestros sentidos con movimientos suaves o violentos, con saltos, estirando brazos y piernas, agitar todas las extremidades, sentir como el cuerpo se empapa de sudor resulta satisfactorio pues una manera de comunicarnos con nuestro entorno.

Alta Energía se ha convertido en un estilo muy peculiar donde entra todo lo dicho, desde una moda hasta una manera de convivencia y relación humana, que familias completas se reúnen para mostrar sus mejores pasos y sacar polvo al piso. Entre luces y playeras estampadas de Patrick Miller se nota el disfrute de esa danza con sintetizadores, se ha vuelto una danza que se hereda a generaciones, desde los ochentas ha mantenido el sonido que lo distingue de los otros, aún tienen auge y mucho que mostrar.

Antes el baile era un ritual hacia los dioses, el sol, la luna, la lluvia hoy es un poco diferente, pero con el mismo sentido cultural, social y de expresión con libre albedrío, festejando la vida, que es necesario para supervivencia dentro del caos urbano.

Columna: #somoslastreet

Fotos por Cole Tirado