Invencible Radio ¿Hipnosis eres tú? La otra cara de la psicodelia
Escrito por Takeshi Lopez el 26/11/2023
El espectro de la música psicodélica es amplio, no todo es rock, stoner o instrumentales, en los últimos 50 años la inserción del sentido sonoro y estructural de la psicodelia en los géneros ya existentes a desarrollado caminos que se bifurcan en nuevos géneros y sub géneros que involucran en el sentido más profundo de la palabra una manifestación del alma a través de la excitación extrema de los sentidos. El uso de drogas recreativas para disfrutar de estas experiencias que manifestarán nuestro interior, está intrínsecamente ligado con el surgimiento de nuevos sonidos en la música.
Podemos decir que la psicodelia no solo se limita a la música en las distintas manifestaciones del arte podemos encontrar un sentido psicodélico u onírico que permea la obra. Sin embargo también podemos contar con la estandarización y comercialización de los productos excesivamente cargados de una psicodelia prefabricada.
Un año más en Hipnosis
Ir a un festival que desde un inicio se abrazó al nicho de la música psicodélica, es una experiencia que puede abrir nuestros panoramas musicales. Pero cuando algo se empieza notar forzado requiere detenerse un poco para recapitular.
Hipnosis ha sido durante 6 ediciones un festival que abogó por una escena en revival que en distintos países estaba creciendo. Aquí en México proyectos de muchos matices de rock psicodélico y diversos géneros con tintes sonoros que te invitan a viajar en los sonidos.
Tengo en la mente varias ediciones memorables que dentro de lo primordial que es ver un gran show en vivo y que la calidad de audio sea la mejor, con las mínimas fallas técnicas, han cumplido con entusiasmarme al grado del desbordamiento. Como aquella presentación de OM, de Kikagaku Moyo, de Unkle Acid and the deadbeats, de Primus, de the Black Angels, Ty Segall, de King Gizzard & the Lizard Wizard, de Claypool Lennon Delirium, y tantos momentos más.
Con ese nivel de expectativas me animé a darle oportunidad a un cartel que mostraba de entrada otra cara del Hipnosis, incluso me atrevería a decir que salió de su nicho en busca quizá de nuevos mercados, que considero ya están ocupados por Corona Capital, Ceremonia, sin olvidar al extinto Nrmal que también trajo en su momento buenas bandas. El elemento diferenciador era la búsqueda dentro de un espectro más rock – progresivo – stoner – fuzz – sludge – experimental – doom. Pero este año ese elemento se perdió.
No todo fue psicodelia
Aunque podría decir que un 60% del cartel entraba dentro del concepto del festival, ese 40% aunque menor fue un punto fundamental para dejarnos un sabor de boca distinto. Bandas como Agar Agar, Panda Bear & Sonic Boom, Dumbo Gets Mad, Temples, Toro y Moi, Boy Harsher. fueron los proyectos que por más que se les buscará la psicodelia realmente solo encontramos shynth pop, darkwave, alternativo, neo soul y un solo proyecto –Los Pirañas– con cumbia psicodelica. No quiere decir que esto sea malo pero si está fuera de lo que nos venía entregando en ediciones pasadas este festival. Los tintes de pop psicodélico y arreglos de rock y folk psicodélicos fueron los que más resaltaron y al final no rescataron el barco, nos entregaron una edición floja.
Algunos proyectos tuvieron fallas de audio. En los proyectos que se presentaron desde que abrieron las puertas hasta entrada la tarde tuvieron fallas en las primeras canciones, desde que algun instrumentos no sonaba, hasta volumen bajo. Como en el caso de All them witches quienes todo el show se escuchó en un volumen más bajo que la banda anterior y posterior. En el caso de The Brian Jonestown Massacre quienes tuvieron el mejor show de la tarde con menos percances con el audio, aunque con una actitud socarrona por parte de Anton Newcombe que para quien no lo conoce le puede parecer pesada. Estamos hablando de la banda que detonó la neopsicodelia de principios de los 90s.
Precisamente All them Witches (únicos en provocar con su musica un pequeño slam), The Brian Jonestown Massacre, Los Mundos, La Ciencia Simple, Altin Gün, Melody Echo Chamber y Flaming Lips fueron las bandas que lucieron más precisamente porque el público asistente buscaba estos sonidos y tuvieron los momentos más intensos, sin llegar la mayoria a la explosividad, a excepción de Flaming lips que sin duda fue lo más poderoso que escuchamos en todo el festival.
¿Héroes o Villanos?
Sería muy limitado decir que por esta causa el festival fue un fracaso, creo que enfocándonos solamente en las bandas, todas hicieron su mayor esfuerzo, buscaron interpretar sus canciones de manera profesional y conectar con la gente. Desde esa perspectiva el festival cumplió teniendo un desarrollo impecable en horarios bien distribuidos en los escenarios twin que ayudaron a no perdernos ni un momento de cada banda, el truco era posicionarse en un punto medio para terner una buena perspectiva de las bandas.
El área de alimentos me pareció limitada en productos pero al parecer nadie se quedó sin comer y eso es un signo de que para el volumen de asistencia no se necesitaron más carpas o foodtrucks. Las áreas de sanitarios fue a momentos insuficientes para las mujeres, un caso que debe de ser a tendido porque ellas también le invierten al festival. Los sanitarios de hombres al menos siempre hubo agua, eso ya es ganancia. El sistema de cashless funcionó adeucadamente y el cobro a través de las tarjetas oficiales del festival cumplieron a la altura.
Otro punto a favor fue su servicio de transporte oficial, que salieron de distintos puntos de la CDMX y Edo. Mex. a un costo razonable y un servicio seguro. El plus fue que para los asistentes que llegaban desde metros cercanos a la sede, funcionaron una red de autobuses gratuitos al festival.
Lo que más comentaron los asistentes como una falla, fue la falta de iluminación del estacionamiento al acceso y la tremenda falta de señalización en muchas áreas y servicios del festival, aun sabiendo que la sede fue pequeña pero el Parque Cuitláhuac es bastante grande. ¿extrañamos las caballerizas? En cierta forma si, la experiencia del bosque nos atrapó, pese a los que representa la distancia y el coste de traslado de producción. ¿Regresar al Parque Bicentenario? No es el mood del festival, el acceso fue un caos. Quizá la busqueda de una nueva sede sea algo que deberian considar los organizadores.
En resumidas cuentas, el punto más importante a mejorar y lo que considero recuperaría la buena asistencia para una próxima edición, es regresar al nicho de rock duro que venían manejando anteriormente y dejen de mezclar géneros que son de otros festivales. Lo tuyo Hipnosis es la psicodelia dura y experimental, sonando limpio, bien equalizado y fuerte en un foro con buena accesibilidad.
Fotos por Takeshi López
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