Reincidencia SOTOMAYOR 023

Escrito por Takeshi Lopez el 24/07/2023

«La personalidad del artista, primeramente un grito, una canción, una humorada, más tarde una narración fluida…El artista, como el Dios de la creación, permanece dentro, o detrás, o más allá, o por encima de su obra, transfundido, evaporado de la existencia.”

James Joyce “El retrato del artista adolecente”

La formación de un artista es un proceso contra el tiempo de su existencia, contra su época, contra su público, el cual espera que la obra sea un constante deslumbramiento. Este tortuoso proceso, incomprensible para el espectador distanciado de la creación, forja el valor y la trascendencia en la obra del artista verdadero. Sin embargo cada creador es asediado por sus fantasmas, obsesiones y paradigmas, busca mostrar en su obra sus nuevos aprendizajes unidos a sus técnicas dominadas, indiferente a las tendencias y modas, a las expectativas ajenas, esto lo aleja del ruido y las pretensiones del espectador, incluso de las sibilinas propuestas impulsadas por el sistema. Lo deja solo, destinado a la creación como el único puente con los demás.

La obra de Arturo Sotomayor Albrecht, arquitecto, artista visual, pintor y maestro, ha pasado por este proceso, está obra viva en constante transformación que va de lo figurativo al expresionismo abstracto, le ha dejado un centenar de exposiciones, espacios y reconocimientos.

Con el flujo natural de una edificación intelectual de años llega su trabajo más reciente: Reincidencia, una obra madura en la que convergen las dos pasiones de este artista mexicano, la arquitectura y el arte. El gran valor de esta muestra es el desaprender para poder mostrar un arte “más puro”, un arte libre, verdadero, donde el artista se siente alienado con la obra como si esta fuera la única que existe para el mundo, donde su presencia queda representada en el ser “párvulo” que intentó expresar una idea abstracta a través en un veintenar de piezas.

Sotomayor concuerda con la teoría mirodiana donde el subconciente es un enorme campo de juegos donde el artista echa mano del talento, el conocimiento, la técnica y la utilización de materiales para la creación, donde la libertad es uno de los elementos más preciados. El alcance poético de la más reciente exposición de Sotomayor es la soltura expresiva de sus series de cuadros en pequeño formato y sus cuadros de gran formato donde transcrea con materiales de construcción un universo de texturas y una policromía de tonalidades ocres, azules, junto a la escala de grises y negros.

La hermosa metáfora que acompaña esta obra compuesta de cuadros y arte objeto, se devela cuando descubrimos que hay una búsqueda porque la esencia de la arquitectura, interpretada en los materiales, se libere de sus lineamientos estrictos para construir un edificio pictórico donde lo visual, lo introspectivo y lo estético, elevan a cada pieza de su estado natural a un alto grado interpretativo sobre la idea personal de lo bello y lo verdadero.

Reincidencia nos permite ver la conciencia lúdica, social y artística de Arturo Sotomayor, como una posibilidad a la realidad del arte contemporáneo.