Por fin llegó el día para poder disfrutar de esta propuesta llamada Festival M Jazz que de entrada es arriesgada dado que en México la escena jazz sigue siendo pequeña, pocos foros, pocos programas de radio especializados, poco público conocedor, pocos proyectos musicales y pocos festivales. Pero el entusiasmo que traen las nuevas generaciones de músicos, la globalización de la música a través del internet (podcast, radio online, streaming, descargas digitales) han llevado a generar un modelo de negocio más rentable para el artista y así mismo un mayor interés por mostrar la calidad de trabajo musical al mayor público posible.
Tener una escena creciente requiere de muchos factores, uno de los importantes es generar los espacios para mostrar la ejecución en vivo, un festival es un gran paso, es decirle al mundo “aquí escuchamos jazz” y esa osadía es de aplaudirse, más cuando aún con un panorama económicamente complicado y adverso, se presentó un buen número de asistentes a esta primera edición que tuvo más aciertos que fallas.
M JAZZ con letras gigantes
El festival abrió sus puertas a la 1:00pm conforme lo indicaron sus redes sociales, la seguridad para entrar resultó bastante accesible y rápida. Es bueno que se trate con respeto a los asistentes más cuando es bien sabido que el ambiente jazz es muy tranquilo, y lo que sorprendió fue ver bastante gente joven que venían incluso de diferentes estados de la república mexicana. Con una decoración modesta, las clásicas letras gigantes que dan nombre al festival y con distintos puntos de venta de cerveza artesanal y licores.
La fiesta musical comenzó con el dueto Barrera – Limas que inició puntual 2:00pm, nos deleitó con un acompañamiento de violín y bajo donde su minimalismo y hechuras eléctricas estuvieron al margen de la música clásica, el rock y la improvisación. Para ese momento la gente se iba acomodando cerca del escenario y en tapetes como lo que encuentras en las funciones al aire libre de la Cineteca Nacional.
El programa indicaba que la Orquesta Nacional de Jazz de México comenzaba a las 3:00pm sin embargo por un problema de logística al montar a la orquesta, tuvieron un retraso de 1 hora, afortunadamente el clima estuvo agradable y el tiempo de espera no fue tan pesado. Su desempeño a la hora de ejecutar su presentación a mi parecer fue desorganizado, considero hubiera resultado mejor poner a la ONJMX en un inicio para realizar con más tiempo el sound check que fue lo que llevó a dicho retraso, debido a esto, la siguiente presentación pagó la consecuencia. Con un homenaje a Juan García Esquivel gran compositor de jazz mexicano, además referentes sonoros de la cultura popular como banda sonora de las películas de Stanley Kubrick, música de series como Los Picapiedra y Odisea Burbujas, Better Call Saul. Además de algunos hermosos boleros de Agustín Lara fueron interpretadas con las voces de Lucía Gutiérrez y Jenny Beaujean. Esto me parece que no estuvo logrado como querían los organizadores, dado que el público era de nicho y su búsqueda era escuchar ejecuciones más jazz, no covers populares, incluso más acertado hubiera sido interpretar canciones de jazzistas populares de la escuela americana o mexicana.
Jazz entre la sierra y la sabana
Llegaron al escenario la banda Los Pream, comenzando aproximadamente 5:20pm, originarios de Santa María Tlahuitoltepec, en la sierra de Oaxaca, tuvieron que acortar el tiempo de presentación, tocando escasas 4 canciones que sonaron increíbles, con ese sonido particular hacia otro género que suena a Oaxaca, con sabor a mezcal y tepache, a baile y fiesta, a la alegría y al bienestar. Este proyecto de la sierra Mixe está compuesto por Vladimir Medina (keytar), Konk Balam (guitarra), Mario Rubén Cardoso (trompeta), Andrés Vargas (trompeta), Facundo Vargas (trombón), Oscar Martínez (tuba) y Jonás Uriel (batería).
Después inició la presentación del Camerunés Richard Bona cantante, compositor y multiinstrumentista, que ha destacado por su ejecución en el bajo y sus legendarias colaboraciones con Chick Corea, Bobby McFerrin Herbie Hancock, Pat Metheny, entre otros. No podemos más que agradecer su presentación impecable, los años de experiencia y conocimiento musical fueron notables en su ejecución y técnica, la comunicación con su quinteto y la armonía que hubo entre ellos fue magnífica, además de denotar el buen ánimo y actitud del músico. Para su presentación en esta primera edición del festival, compuso una balada exclusiva para México, además de ejecutar una canción totalmente desde cero sólo con su voz y con una caja de sonidos. También interpretó el éxito mundial del cubano Osvaldo Ferrés en su versión al español “Quizás, quizás, quizás” para que el público coreara junto con el bajista. La sublime fusión de sonidos de distintos lugares de África con el Jazz, es una marca inconfundible en el estilo de Bona, que venía acompañado de músicos talentosisimos como Archibald Ligonnière (batería), Michael Lecoq (teclados), Ciro Manna (guitarra) y Dennis Hernández (trompeta), que gran show ¡Viva Richard Bona!
Jazz del primer mundo
Unos de los más esperados del día fue el gran Robert Glasper que desafortunadamente desde que inició tuvo fallas de audio, siento que eso puso incómodo a sus músicos, su rostro resaltaba molestia por la situación, adaptó algunos covers populares al jazz, como In The Air Tonight de Phil Collins y Smells like Teen Spirit de Nirvana. Ya entrada la presentación una chica del público gritó “mucho hip hop, mucho hip hop” y posteriormente Glasper preguntó -¿hay algún fan de J Dilla? Glasper homenajeó al productor y rapero con una de sus obras, con esto el público conectó con su presentación. Tocó algunos de sus éxitos como Afro Blue con sampleos de la voz de Erykah Badu y la tersa voz de la cantante Sade. Tuvo un show ligero, bueno para muchos, pero creo que pudo haber explotado más su presentación dado el nivel que presenta su obra y la calidad de músicos que traía en su Electric Trío, complementado por Burniss Travis en el bajo; Justin Tyson en la batería y Jahi Sundance en las tornamesas. Esperamos vuelva con un show individual y nos muestre por qué es considerado uno de los compositores de jazz contemporaneo más importantes.
Lo más impresionante fue el cierre del Festival, que contó con la presencia de los ingleses The Comet is Coming, su presentación desde un inicio fue impactante e hipnotizante, la presencia de Shabaka Hutchings (saxofonista) fue magistral, parecía un brujo de la música, Danalogue (teclista) fue el director de este magnífico trío que nos muestra la nueva escena del jazz en el mundo con fusiones de música electrónica y psicodélica, Betamax Killer (batería) nos regaló algunos sólo en los que improvisó de manera genial, los tres músicos denotaron lo fresco, lo creativo y lo unidos que están, cada uno tiene su estilo y genialidad.
Sin duda Los Pream, Richard Bona y The Comet is Coming, fue lo mejor del festival, dieron toda su energía en sus shows y eso se siente. Esperamos que la curaduría del próximo M Jazz, se eche un verdadero chapuzón en la escena actual del jazz mundial.
Cobertura por Dharma Jazz
Fotos por Tania Velasco