Antonio Sánchez: Cuando el Jazz se Transforma en Resistencia Creativa

Escrito por Estefania Katz el 04/12/2024

La Ciudad de México nunca deja de sorprendernos con sus eventos, y este pasado domingo 1 de noviembre, el teatro Esperanza Iris fue testigo de un evento que, más que un concierto, fue una inmersión total en el alma de la música experimental. Antonio Sánchez, el legendario baterista y compositor mexicano, presentó su nuevo proyecto Bad Hombre Vol. 2: Shift, una pieza que se siente más como un lienzo sonoro que como un simple álbum. En este espacio sagrado de la música en vivo, el baterista llevó a los asistentes a una travesía única, fusionando géneros y sentimientos con la maestría que lo caracteriza.

El Jazz del Futuro, Hoy

Durante la pandemia, Antonio Sánchez se sumergió en un océano de sonidos que, lejos de sumergirlo en la desesperanza, lo impulsaron a crear. Con la ayuda de colaboraciones tan diversas como las de Pat Metheny, Trent Reznor (NIN), Dave Matthews y Lila Downs, entre otros, el segundo volumen de Bad Hombre nació como una obra atrevida, experimental y, sobre todo, profundamente humana. Sánchez no solo jugó con los géneros, sino que los rompió, transformando las inquietudes del aislamiento en un disco que, por momentos, parece hablar en claves que solo los valientes se atreven a descifrar.

Y es que Shift no es solo un álbum: es un espacio sonoro que vibra con la esencia de la música creativa como símbolo de resistencia, como bien lo describe el propio Antonio. En este concierto, la magia de su proyecto cobró vida a través de un cuarteto de músicos excepcionales, cada uno aportando su energía y visión para hacer que el álbum se desprendiera de los confines del estudio y se transformara en una experiencia significativa.

La Fuerza de la Colaboración: Voces, Teclas y Bajo

La serena voz del primer actor Ignacio López Tarso, abrió el evento con una profundidad llena de solemnidad que la ocasión merecía. El teatro, uno de los más emblemáticos de la ciudad, se transformó en un templo donde la música de Antonio Sánchez flotaba en el aire como un espíritu vivo, dispuesto a tomar formas infinitas.

Quienes escuchamos la potencia y el magnetismo de Thana Alexa, la cantante nominada al Grammy, no pudimos evitar pensar que ella había nacido para ser la voz de Shift. Alexa, con una presencia vibrante, logró transmitir todo el peso de la emoción del disco original, dándole una nueva dimensión a las composiciones de Sánchez. No fue solo una interpretación; fue una re-creación, un momento sublime que hizo estallar al público en ovaciones.

Pero si hablamos de fuerza creativa, no podemos dejar de mencionar a Big Yuki, el prodigioso pianista y sintetista que, junto con su energía casi mística, se convirtió en el arquitecto sonoro de la noche. Su virtuosismo y su capacidad para sumergirse en lo inesperado lo colocan, sin lugar a dudas, como uno de los músicos más destacados del panorama actual. Yuki no tocaba teclados; él construía paisajes sonoros que parecían cambiar de forma a cada segundo, siempre desafiantes, siempre originales.

Y por supuesto, Lex Sadler. El bajo que hizo latir las primeras canciones de la noche, I Think We’re Past That Now y Risa de Mujer, en donde Sadler no solo ejecutaba con destreza, sino que se convertía en una extensión del propio cuerpo de la banda. En estos primeros temas, el bajo no era solo un instrumento; era una conversación en tiempo real con los sintetizadores de Yuki, creando una sinergia que fue como un choque de energías.

Antonio Sánchez: El Maestro de la Improvisación

Si hay algo que caracteriza a Antonio Sánchez es su capacidad para llevar al límite la improvisación. La última parte del concierto, donde la banda se lanzó a una sección completamente libre, fue un recordatorio de por qué él es considerado uno de los mejores bateristas del mundo. Sánchez se mueve entre los ritmos como un arquitecto que construye y destruye estructuras a su antojo, guiando a su banda sin necesidad de palabras. El público fue testigo de un flujo de energía pura, una improvisación tan fresca y llena de vida que nos dejó con la sensación de que, al igual que la música, el momento fue irrepetible.

La Resistencia de la Música

Como bien dijo Sánchez, el jazz es un “sinónimo de libertad” y, sin duda, la libertad fue el corazón de Bad Hombre Vol. 2: Shift. En este álbum y en su presentación en vivo, la música se convirtió en un símbolo de resistencia ante las adversidades, una forma de conectar, de comunicarse y, sobre todo, de ser.

Para los que tuvimos la suerte de estar allí, el concierto no solo fue una presentación musical; fue una clase maestra sobre cómo la música puede transformar, liberar y, sobre todo, unirnos en un momento de pura magia. Antonio Sánchez, con su visión y talento únicos, dejó claro una vez más por qué es un orgullo para México y un referente mundial.

Si no pudiste vivirlo en persona, te invito a sumergirte en la magia de Bad Hombre Vol. 2: Shift a través de Spotify. Escúchalo, siente la energía, y déjate llevar por la música que, como la resistencia, nunca dejará de evolucionar. Escúchalo aquí.