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Quemar las naves vuelve a encender memorias: proyección especial a 20 años de su estreno
Escrito por Javier Lether el 11/12/2025
Dos décadas después de su estreno, Quemar las naves volvió a iluminar la pantalla grande. La Cineteca Nacional Chapultepec abrió sus puertas para recibir esta función especial el pasado 5 de diciembre, que reunió a público, prensa e invitados del medio cinematográfico que crecieron, soñaron y se estremecieron con la película de Francisco Franco Alba.
La sala estaba llena incluso antes de que se apagaran las luces. Había una energía particular: una mezcla entre nostalgia y descubrimiento. Muchos regresaban a la historia que los marcó hace años; otros la veían por primera vez. Pero todos tenían claro que estaban frente a una de esas películas que siguen diciendo algo, sin importar cuándo se vean.
La presencia de Julieta Venegas —cuya voz dejó una huella indeleble en la banda sonora— le añadió un brillo especial a la noche. También asistieron Claudette Maillé y otros invitados del cine mexicano, como Patricia Bernal y Juan Pablo Medina, quienes celebraron junto al público la vigencia emocional de esta obra.
Estrenada en 2007, Quemar las naves narra la historia de dos hermanos adolescentes —Sebastián y Helena— que tras la muerte de su madre atraviesan una crisis de identidad, confrontan sus deseos y deben redefinir su rumbo, en medio de tensiones familiares, emociones intensas y la búsqueda de libertad.
Filmada en Zacatecas, la película se convirtió en un referente del cine independiente mexicano por su sensibilidad al abordar temas como la adolescencia, la pérdida, la identidad sexual y las complejas relaciones familiares.
La música juega un papel clave. Las canciones interpretadas por Julieta Venegas —junto a composiciones de Joselo Rangel— le imprimen una carga emocional profunda a la historia.
El valor de la cinta se reflejó en el reconocimiento oficial: tras su estreno, ganó el premio de Música Original —compartido— gracias a su soundtrack, lo que subrayó la relevancia de su propuesta estética y sonora.
Hoy, el regreso de Quemar las naves no es solo un homenaje: es una oportunidad para revisitar una historia que habla del duelo, la identidad, los silencios familiares y ese punto de no retorno del que nadie sale igual.
La película estará proyectándose en la Cineteca Nacional Chapultepec durante las próximas semanas, con funciones programadas hasta el 6 de enero. Es un reestreno limitado, así que vale la pena asegurar un lugar antes de que salga nuevamente de cartelera.
En tiempos donde la memoria es frágil y lo inmediato domina, revisitar una película así se siente como un pequeño acto de resistencia: volver a mirar con calma, sentir sin prisa y permitir que el cine haga lo que mejor hace… quedarse con uno.
Fotos por Selene Monroy.
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